Hablar de mercadotecnia a veces suena como una técnica mágica y misteriosa que solo unos pocos dominan. Me pasó a mí. Durante mi paso por el ITAM, decidí especializarme en mercadotecnia porque me fascinaba la idea de analizar al público objetivo, de descifrar su comportamiento a partir de preguntas bien formuladas. Pensé que al terminar mis materias y presentar mi tesina ya dominaba el tema, pero la realidad me golpeó fuerte.

Cuando lancé mi primera empresa, Tu Invernadero, estaba convencido de que la calidad de nuestros productos orgánicos hablaría por sí sola. Armamos nuestras primeras canastas con tomates frescos, lechugas crujientes y zanahorias de cultivo responsable, seguros de que los clientes correrían a comprarnos. La verdad fue otra. Pasaron semanas y apenas logramos vender unas pocas unidades. Mientras tanto, mi socio y yo nos alimentábamos exclusivamente de ensaladas para evitar que la producción se desperdiciara. Algo estábamos haciendo mal.

Fue en ese momento cuando nos pusimos a investigar, a escuchar a la gente y a analizar nuestras redes sociales. Nos dimos cuenta de algo clave: no eran los clientes quienes debían empatizar con nosotros, sino al revés. Debíamos comprender sus necesidades, sus deseos y sus motivaciones. Esa fue la mina de oro que nos abrió los ojos.

Este aprendizaje no fue exclusivo de Tu Invernadero. Empresas como Glossier, Dollar Shave Club y Patagonia también descubrieron el poder de la empatía. No solo vendieron productos, sino que construyeron marcas con propósito, con mensajes alineados a lo que sus clientes realmente buscaban. Nike, por ejemplo, no solo vende tenis, vende una mentalidad ganadora; Shopify no solo ofrece una plataforma, sino la oportunidad de hacer crecer un negocio propio.

En esta sección, te compartiré historias de empresas que supieron escuchar a su mercado, adaptarse y conectar con su audiencia. Quiero que veas cómo lo hicieron, para que puedas aplicar esos aprendizajes en tu propio emprendimiento. Porque la mercadotecnia no es magia ni misterio, es simplemente saber escuchar, entender y responder a lo que el público necesita.