Hazlo. Aunque tiemble todo a tu alrededor

El rugido de una verdad incómoda

El 3 de septiembre de 2018, Eric Liedtke, director de marca de Nike, caminaba nerviosamente por el piso 34 de la sede de la empresa en Beaverton, Oregón. Los móviles sonaban sin parar. Las noticias ardían: los titulares gritaban que Nike había lanzado una nueva campaña publicitaria con Colin Kaepernick como protagonista. Nada fuera de lo común… excepto que Kaepernick llevaba más de un año fuera de la NFL por protestar contra la injusticia racial arrodillándose durante el himno nacional. En ese momento, una ola de indignación arrasó las redes sociales, medios y mercados. Muchos prometieron boicotear la marca. Acciones de Nike cayeron en picada un 3% aquel día de septiembre.

Liedtke miró por la ventana, sabiendo que estaba en el centro de una tormenta global. ¿Y si arruinaban décadas de reputación construida con esfuerzo? ¿Y si sus consumidores más antiguos le daban la espalda a la marca? ¿Y si esta apuesta moral se volvía su epitafio como directivo?

Pero algo dentro de él —tal vez un reflejo del ethos de “Just Do It”— le hacía sostener la mirada. Porque sabía que no estaban haciendo marketing: estaban enviando un mensaje. Detrás de la controversia, Nike estaba contando la historia de un héroe que arriesgó su carrera por sus convicciones. Era audaz. Doloroso. Verdadero.

Y posiblemente, también iba a cambiar la historia.

El peso de elegir

Eric no dormía. Su equipo de marketing tenía días sin descanso, alimentando debates mientras caminaban sobre la delgada cuerda entre la valentía y el desastre. Así que Liedtke definió tres estrategias clave para que Nike sobreviviera (y tal vez, ganara) con esta jugada.

Estrategia 1: Activar el valor emocional con autenticidad

Eric sabía que «Just Do It» no era solo un slogan deportivo. Tenía que evocar lucha personal, aspiración y verdad. Kaepernick no era una celebridad vacía: era un símbolo de lucha. Nike redobló su apuesta y colocó un cartel gigante de su rostro con la frase “Believe in something. Even if it means sacrificing everything.”

¿Tú lo harías? ¿Arriesgarías tu empleo, tu reputación, tus clientes… por mantenerte fiel a tus valores?

Eric sí. Porque entendía algo esencial del marketing moderno: los consumidores aman a las marcas que reflejan sus valores. Y lo hizo respaldado por datos sólidos: el 66% de los consumidores dicen que cambiarían de una marca si descubren que no refleja sus creencias.

Estrategia 2: Personalizar y expandir narrativas para diversos públicos.

El equipo creativo comenzó a crear microhistorias dentro de la campaña. No solo estaba Kaepernick. También aparecían la atleta paralímpica Scout Bassett y la estrella del tenis Serena Williams, cada uno representando una lucha distinta. Se trataba de múltiples ventanas, todas con el mismo espejo: “Tu historia también vale la pena ser contada”.

¿Y tú? ¿Eres capaz de hablarle a distintos públicos sin que tu mensaje pierda identidad? Nike lo hizo al mostrar diversidad sin perder coherencia. Hacían que cada espectador pensara: “Esa historia también es la mía”.

Estrategia 3: Escuchar el alma del consumidor

Tras el escándalo inicial, muchas marcas habrían dado marcha atrás. No Nike. Liedtke y su equipo duplicaron su presupuesto digital y social media para rastrear la conversación. Aceptaron el odio con inteligencia, identificaron patrones favorables y se centraron en fortalecer los núcleos más apasionados de su comunidad: los jóvenes urbanos, socialmente activos.

¿Has pensado que escuchar a tu audiencia es más que leer encuestas? ¿Te atreverías a leer entre líneas, incluso cuando lo que veas te incomode?

Nike reaccionó en tiempo real. Se convirtió en un espejo para la nueva generación. En lugar de alejarse, se acercó más.

Cuando el valor se vuelve victoria

Esa decisión, en apariencia suicida, fue precisamente lo que desató una ola imparable. En solo cuatro días, las ventas de Nike aumentaron un 31% comparadas con el mismo periodo del año anterior. Su app batió récords. Sus valores de marca se fortalecieron entre el público joven. Las acciones cerraron el trimestre con ganancias.

Pero lo más poderoso no fue lo que ganaron en dinero. Fue lo que sellaron en historia.

Eric Liedtke, ese lunes de incertidumbre, comprendió una lección clave: emprender no es solo abrir un negocio, es atreverse a trazar su propio destino, ya sea como empresario o como empleado con visión de crecimiento. Eligió ser protagonista, no espectador. Sabía que las marcas que cambian el mundo no juegan a lo seguro. Viven sus valores.

Y eso es algo que tú también puedes hacer.

Porque tú, lector, también eres protagonista de tu marca, de tu carrera, de tu historia.

“Hazlo. Aunque tiemble.”

¿Y tú?

• ¿Qué mensaje transmite tu historia al mundo… y por qué tiene sentido para otros?
• ¿A qué valores estás dispuesto a asociar tu emprendimiento?
• ¿Tu marca habla desde el miedo o desde la autenticidad?

Porque al final del día, lo que más recuerda la gente no es lo que vendes… sino aquello en lo que creíste lo suficiente como para hacerlo realidad.

Conclusión inspiradora

A veces, la vida pone delante de ti una elección. No aparece con luces de neón ni viene con música épica de fondo. Simplemente, llega. Como le sucedió a Eric Liedtke; como le sucede a cualquier persona que decide levantarse una mañana y decir: “Hoy, no voy a ser lo que esperan de mí. Voy a ser quien realmente soy”.

Y esa, querido lector, es la decisión que separa a los espectadores de los protagonistas.

Esta historia no trata solamente de negocios, ni de una multinacional enfrentando una tormenta mediática. Es, en el fondo, la historia de cualquiera que alguna vez sintió miedo al hablar con autenticidad, al elegir lo correcto sobre lo fácil, al intentar algo grande sin garantías. Porque todos —emprendedores, empleados, creativos, madres, jóvenes o líderes— enfrentamos diariamente esa pregunta silenciosa:

¿Voy a actuar por miedo… o por convicción?

Las estrategias que aplicó Nike, aunque nacidas en un contexto empresarial, pueden transformar tu día a día:

• 1. Activa tu autenticidad: ¿Tienes una historia, una idea, una causa que te mueve? Cuéntala como es, sin filtros artificiales. Cuando compartes desde lo que eres —y no desde lo que crees que los demás esperan—, te conviertes en un faro para quienes comparten tu visión.
• 2. Personaliza la comunicación en tu entorno: Así como Nike dio voz a diferentes historias en una sola campaña, tú puedes aprender a mirar a cada persona como única. Con tu equipo, con tu familia, con tus clientes: conecta desde su perspectiva, no solo desde la tuya.
• 3. Escucha con verdad: No solo oigas lo que te conviene. Escucha lo que incomoda, lo que te reta, lo que te empuja a pensar distinto. Allí nacen las ideas que mueven el mundo.

No importa si inicias tu primer emprendimiento, si lideras un proyecto en tu trabajo, si educas a tus hijos cada día o si estás por dar un salto profesional: emprender es atreverte a dibujar tu propio rumbo… aunque el suelo tiemble bajo tu piel.

Recuerda: lo que la gente va a admirar de ti no es que nunca tuviste miedo… sino que aún con miedo, lo hiciste.

Y si hoy sientes que estás al borde de una decisión difícil, haz lo que hizo Eric: mira por la ventana del miedo, respira hondo… y da el paso.

Tu historia también puede inspirar al mundo.

Si esta historia removió algo dentro de ti, si sientes que estás listo para tomar el control de tu carrera, tus ideas o tu propósito, entonces ha llegado el momento de dar el siguiente paso. Descubre más estrategias como estas, más historias que empoderan, más herramientas para liderar tu propio camino —ya seas emprendedor o soñador en construcción— en CEO de tu Vida: La Guía del Emprendedor.

No lo dejes pasar.

Hazlo. Aunque tiemble.

Hazlo. Aunque nadie más lo entienda.

Hazlo… porque tú decides el rumbo de tu historia.

ERP y Valentía: Caso Nike

Descubre cómo Nike usó su ERP para convertir decisiones audaces en estrategia de marca con valor real y segmentación efectiva.