Para responder a estas preguntas, nada es más efectivo que obtener retroalimentación directa de tus clientes potenciales. Aquí es donde entra en juego el poder del prototipo. Un prototipo es una herramienta clave para crear valor, ya que convierte ideas abstractas en representaciones tangibles que permiten a otros comprender y experimentar tu propuesta. Puede ser un objeto físico, un boceto, una maqueta digital o incluso una presentación interactiva.

La clave está en comunicar tu idea de manera clara y obtener feedback valioso. No necesitas un producto perfecto desde el inicio; lo importante es que el prototipo transmita la esencia de tu propuesta y permita a los demás interactuar con ella (Kaufman, J. 2010).

Un Consultor de ERP puede ayudarte a configurar tu sistema para recopilar, analizar y centralizar toda la retroalimentación obtenida de tus prototipos, optimizando el proceso de mejora.

Un Consultor de ERP puede ayudarte a configurar tu sistema para facilitar el seguimiento de cambios y mejoras implementadas en cada iteración del prototipo, asegurando que el resultado final cumpla con las expectativas del mercado.

Define el Propósito de tu Prototipo

• ¿Quieres validar la funcionalidad, el diseño, el modelo de negocio o la experiencia del usuario? Esto te ayudará a enfocarte en los aspectos más relevantes.

Selecciona el Tipo de Prototipo Adecuado

• Productos: Crea una versión simplificada que refleje las características principales. Puede ser con materiales básicos o impresión 3D.
• Servicios: Diseña un mapa de experiencia del cliente, simulaciones o pruebas piloto en entornos controlados.

Busca Feedback de Clientes Potenciales

• Evita depender solo de amigos y familiares, ya que pueden no ser objetivos.
• Identifica a tu público objetivo y preséntales tu prototipo en situaciones reales.

Observa Más Allá de las Palabras

• Presta atención a las reacciones no verbales: gestos, expresiones faciales y lenguaje corporal. Estas señales pueden revelar sentimientos auténticos que las palabras omiten.
• Como indica Daniel Goleman en su estudio sobre inteligencia emocional, comprender estas sutilezas es esencial para conectar verdaderamente con las personas.

Haz Preguntas Profundas y Escucha Activamente

• Indaga sobre qué les gusta, qué les genera dudas y cómo integrarían tu producto o servicio en su vida.
• Pregunta sobre situaciones específicas para entender el contexto de uso.

Mantén una Actitud Abierta y Receptiva

• Agradece todas las opiniones, incluso las críticas más duras.
• Evita defenderte o justificarte; el objetivo es aprender y mejorar.

Valida el Compromiso con Preórdenes

• Ofrece la posibilidad de reservar el producto o servicio. Esto te dará una medida real del interés y te ayudará a planificar la producción.

Un Consultor de ERP puede ayudarte a configurar tu sistema para gestionar preórdenes y analizar datos en tiempo real para medir el interés del mercado en tus ideas.

El éxito rara vez llega en el primer intento. Empresas como Airbnb o Instagram comenzaron con conceptos diferentes a los que conocemos hoy. Se adaptaron en función de la retroalimentación y las necesidades reales de los usuarios.

Cada interacción con tu prototipo es una oportunidad para aprender. Ajusta, prueba de nuevo y repite el proceso. Este ciclo de mejora continua te acercará cada vez más a un producto o servicio que no solo gusta, sino que también resuelve eficazmente los problemas de tus clientes.

Al implementar estas estrategias, estarás utilizando el feedback como un recurso clave para crear valor y mejorar tu propuesta de forma constante. Un ERP puede ser tu aliado en este proceso al centralizar datos, identificar tendencias y facilitar la toma de decisiones.

Ahora que sabes cómo materializar tus ideas y aprovechar el feedback para perfeccionarlas, es momento de profundizar en otro aspecto crucial: ¿Qué motiva realmente a tus clientes a tomar decisiones de compra?