El Tránsito de Naturgy: Cómo una Gigante Energética Redibujó su Destino (y el Nuestro)
Un gigante en crisis
Aquel lunes de julio de 2018, Francisco Reynés respiró hondo frente al ventanal del rascacielos Torre Marenostrum en Barcelona. Recién nombrado presidente ejecutivo de Naturgy, antes conocida como Gas Natural Fenosa, no tenía tiempo que perder. El cambio lo exigía todo: el mundo energético estaba mutando velozmente hacia fuentes limpias, los inversores perdían paciencia, y el rígido modelo tradicional del negocio empezaba a mostrar grietas. Naturgy, uno de los titanes energéticos históricos de España, enfrentaba una disyuntiva: transformarse por completo o desviarse hacia la obsolescencia.
Reynés se encontró con un panorama tenso: una deuda acumulada de más de 16.000 millones de euros, activos dispersos poco rentables y una percepción del mercado que ya no creía en su narrativa.
“No podíamos seguir siendo solo una multinacional del gas. La transición energética no era una opción, era nuestro camino de supervivencia.” — Naturgy, 2018
Bajo esa atmósfera de necesidad urgente surgió un nuevo reto para el liderazgo de Naturgy: aprender a controlar su destino a través del lenguaje de los números. Como un héroe que debe traducir runas antiguas para acceder a un nuevo mundo, Reynés y su equipo debían descifrar los ratios financieros y usarlos como brújula para la transformación.
Y así comenzó la saga.
El arduo camino de la transformación
Como en toda gran historia de héroes, el protagonista primero tropieza. Aunque trazar un camino estratégico parecía una tarea gerencial, se convertiría en una epopeya interna. El primer enemigo fue el endeudamiento asfixiante. Naturgy sufría las consecuencias de años de expansión heredada sin el oxígeno suficiente para crecer en nuevas direcciones.
¿Y tú? ¿Alguna vez te has sentido atrapado por decisiones pasadas que ya no representan lo que quieres ser? ¿Cómo se resurge de una historia que pesa más que el porvenir?
Primera estrategia: Controlar el riesgo reduciendo el ratio de endeudamiento
El equipo de Naturgy, bajo dirección de Reynés, decidió empezar con una política muy clara: recortar deuda de forma agresiva para reducir el ratio de pasivos totales sobre activos totales. Entre 2018 y 2022, Naturgy amortizó más de €5.000 millones de su deuda (Naturgy, Informe Anual 2022). Era como si el héroe soltara su armadura oxidada para moverse con más agilidad.
Pero no fue fácil. Esta decisión implicó vender activos no estratégicos que en el pasado habían sido símbolo de su expansión. Desprenderse de ellos no solo era financiero, era emocional. Como renunciar a un viejo amor para salvar el presente.
→ Resultado: Naturgy amortizó más de €5.000 millones de su deuda entre 2018 y 2022.
Segunda estrategia: Mejorar la rentabilidad real — no solo sobrevivir, sino hacerlo con dignidad
Más peso no significa más poder. Naturgy entendió que ganar dinero no es igual a ser rentable. La segunda fase fue enfocarse en los indicadores de retorno del capital, como el ROE (Return on Equity). El Plan Estratégico priorizó eficiencia operativa y generación de valor para el accionista.
¿Y tú, estás generando retorno sobre lo que inviertes en tu vida o trabajo? ¿O simplemente sobrevives sin medir si tu esfuerzo realmente te está llevando a algo mejor?
Implementaron modelos de eficiencia energética, simplificaron estructuras operativas y revisaron contratos no rentables. El ROE mejoró progresivamente, reflejando una empresa más enfocada en generar valor con menos.
→ Resultado: Mejora progresiva del ROE gracias a estructuras más eficientes.
Tercera estrategia: Potenciar la rotación de activos fijos hacia energías limpias
En lugar de seguir invirtiendo en estructuras viejas, Naturgy reorientó su capital hacia infraestructuras enfocadas en energías renovables. La rotación de activos fijos —un ratio clave para evaluar qué tan bien una empresa utiliza sus inversiones a largo plazo— mejoró notablemente. Iniciativas como la inversión en parques eólicos y plantas solares impulsaron este movimiento.
¿Acaso no deberíamos todos revisar dónde ponemos nuestra energía diaria? ¿Estamos invirtiendo nuestro tiempo y recursos en lo que realmente será sostenible?
→ Resultado: Mejora de la rotación de activos fijos mediante proyectos solares y eólicos.
El nuevo mapa de Naturgy
Para 2022, Naturgy no era la misma. La deuda había disminuido dramáticamente, las calificaciones crediticias de la empresa mejoraron (Standard & Poor’s y Moody’s actualizaron sus expectativas al alza) y su rentabilidad atrajo nuevos inversores. La empresa demostró que una estrategia basada en la lectura inteligente de los ratios financieros podía no solo rescatarla, sino reconvertirla en líder del cambio energético europeo.
Eso sí: este nuevo mapa no se dibujó solo con balances. Se hizo con valentía.
Como recuerda Francisco Reynés: “Tuvimos que decidir qué tipo de empresa queríamos ser en el futuro. Y lo hicimos sin esperar a que el mercado nos empujara.
“Redibujamos nuestra identidad con números, sí, pero también con visión.” — Investor’s Day, 2022
Porque emprender no es solo abrir un negocio, es atreverse a trazar su propio destino, ya sea como empresario o como empleado con visión de crecimiento. Naturgy lo hizo siendo consciente de que el cambio requiere lectura, análisis, acción y, sobre todo, propósito.
Y la pregunta final para ti
- ¿Qué señales financieras podrías empezar a vigilar hoy?
- ¿Dónde estás invirtiendo tu energía diaria?
- Si tu vida fuera una empresa, ¿cuál sería tu indicador de rentabilidad?
Naturgy nos enseñó que incluso los gigantes deben aprender a caminar de nuevo. ¿Estás listo para emprender ese camino tú también?
Redibuja tu destino, como lo hizo un gigante
Naturgy no solo modificó su modelo de negocio: redibujó su esencia. Su historia no es la de una simple empresa que sanó sus finanzas, sino la de una organización que, enfrentando viejas decisiones que amenazaban su futuro, decidió transformarse con convicción. Y ese es el verdadero fondo de esta historia: emprender no es solo abrir un negocio, es atreverse a trazar tu propio destino, del tamaño que sea tu mapa.
Porque emprender también es mirar de frente tus cifras personales: tus valores, tus decisiones, tus hábitos. Es descifrar esos “ratios invisibles” que, aunque no estén en una hoja de cálculo, sí reflejan el retorno real de lo que hoy inviertes: tu tiempo, tu energía, tu atención.
A veces, como Naturgy, debemos soltar la pesada armadura de lo que “fue” para movernos con más agilidad hacia lo que “puede ser”. Esta transición energética es también simbólica: cada uno de nosotros puede pasar del agotamiento a la energía renovable, de la deuda emocional al capital emocional sano, del conformismo a la estrategia intencional. No necesitas ser CEO de una multinacional para aplicar lo aprendido aquí. Puedes comenzar hoy mismo.
¿No sabes cómo? Aquí van tres rutas prácticas:
1. Reducir tu “deuda emocional”
Así como Naturgy priorizó sanear su deuda para crear futuro, tú puedes identificar compromisos, relaciones o hábitos que te están drenando energía. Aprende a decir que no, a cerrar ciclos, a dejar atrás decisiones que ya no representan quién quieres ser. Esto te dará el oxígeno interno para empezar nuevos proyectos con más ligereza y eficacia.
2. Buscar rentabilidad en tus decisiones
Naturgy no solo quiso sobrevivir: quiso hacerlo bien. Y tú también puedes aplicar este principio midiendo mejor el retorno de tus elecciones. ¿Ese curso, esa rutina diaria, esas personas en las que inviertes… están generando resultados positivos en tu vida? Empieza a pensar estratégicamente: menos cantidad, más calidad; menos ruido, más propósito.
3. Invertir en tu “energía renovable” personal
La compañía abandonó infraestructuras viejas para construir parques eólicos. ¿Y tú? ¿Dónde estás poniendo tu energía diaria? ¿Estás invirtiendo en hábitos, relaciones y conocimientos que serán sostenibles a largo plazo? Reflexiona: cada minuto que usas hoy es una semilla. ¿Qué estás sembrando realmente?
Naturgy nos enseñó que, incluso cuando todo parece construido, aún hay margen para repensarlo todo. Su historia nos recuerda que el verdadero liderazgo empieza cuando decidimos cambiar antes de que nos obligue el entorno. Aplicar esto a tu vida es emprender con visión, es abandonar el piloto automático y tomar el control del timón.
Ahora te toca a ti.
Redibuja tu mapa. Revisa tus activos personales y emocionales. Mide tu rentabilidad. Empieza a rotar tu energía hacia lo que sí te nutre.
Y si quieres descubrir más historias, herramientas y estrategias que te ayuden a trazar ese camino con claridad, visión y propósito, te invito a explorar “La Guía del Emprendedor”, un espacio diseñado no solo para quienes abren negocios, sino para quienes —como tú— deciden abrir horizontes.
Porque al final, el verdadero emprendimiento no es crear empresas.
Es crearse a uno mismo.
¿Estás listo para empezar?

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